Esta semana he sentido que debía ajustar algunos horarios para lograr algunos trabajos en la semana. Los inconvenientes llegan de un día a otro, reuniones improvistas, invitaciones u alguna actividad que quieras hacer.
¿Cómo ajustar estos planes?
Plan 1: En mi experiencia de trabajo diario al empezar en día doy prioridad a las tareas que tengas que coordinar con clientes que trabajo en marketing o programación. Voy a verlos a la oficina, según el plan que tengo organizados con ellos, pero a veces estos esquemas cambian por una reunión improvista del cliente y el esquema de trabajo se rompe. ¿Qué hacer frente a esto? Cumplir siempre el trabajo con ellos, independiente de todo sabes que hay resultados que debes reflejar.
Plan 2: Como segunda prioridad, doy el tiempo a un proyecto que me haga crecer y ahora trabajo en el diseño de uno que estamos trabajando con un socio. Me gusta porque involucro tecnología y mis metas, motivos suficientes para seguir mi día.
Plan 3: Como tercera prioridad, no dejar los sueños y cultivar lo que te gusta hacer, en mi caso escribir historias y ahora termino una de ellas. Espero terminar este mes mi proyecto en esta área y ver resultados que puedo lograr con lo que te gusta hacer antes de ir a dormir.
El esquema de mi trabajo sigue en mi cabeza y en mi corazón y esto es lo que me gusta día a día.
Vamos por otra semana…