Hace mucho que no escribo y hoy ha sido un día largo y entretenido en medio de migraciones. Esta vez, al menos diferente que el año 2020 ufff lo que puedo recordar las interminables horas en la fila para el vuelo, o el 2021 con varios pases de aprobación para viajar, al menos así se vivieron las restricciones en este país sureño.
Ahora 2022, fuera de todo eso, desde el aeropuerto santiaguino estoy rumbo a la tradicional visita familiar de fin de año😊. Por supuesto, aprovechar para retomar fuerzas con unos días de vacaciones frente al mar y el exquisito ceviche norteño.
En aquella ciudad, Piura – Perú (Piuradise como mucho le llaman) donde seguro en alguna tienda comercial, restaurante encontraré algunos amigos con diferentes vidas, profesiones, responsabilidades familiares, negocios lo que es entretenido ver y conocer.
No me quejo del año, ha sido gratificante conocer nuevas personalidades de liderazgo en clientes determinantes y fuertes de quienes me ha encantado aprender y por qué no también enseñar; pero al fin tengo un tiempo para abrir una hoja de Word y retomar a escribir el blog 😊.
Estoy feliz de escribir otra vez y compartir, es mi otra parte diferente al mundo lógico al que me enfrento por las tardes con código que también disfruto.
En fin, a días de finalizar diciembre, hago un análisis de lo que se pude procesar mejor, adoptar sistemas de tiempo o trabajo para una plena vida personal y nuevos viajes programados para el 2023.
Para ti no sé cuál sea tu balance anual, solo espero que el próximo año estén llenos de nuevos retos y hacerlos posibles. Nos vemos pronto, por allí tengo pendiente alguna segunda parte de algunos posts, así que a escribir.