Hace poco tomé la decisión de hacer un viaje a Europa y a un mes de partir y entrar a una nueva aventura en el viejo continente, siento que el tiempo pasa volando al hacer mis actividades.
De repente leo un libro y siento que han pasado dos horas, me voy a un lugar de compras y me ha llevado toda la mañana o tarde, salir con amigos, etc. Tengo una vida personal que estoy aprendiendo a equilibrar con mi trabajo y seguro escribiré más a detalles en una nueva nota 🙂
¿Por qué el tiempo pasa más apresurado?
Quizá por el estilo de vida que llevo, deprisa por mis estudios, deprisa en planear nuevas cosas que hay en mi cabeza y deprisa porque el tiempo no espera nada ni a nadie y tengo mucho respeto.
En los últimos meses he tratado de aprovechar los minutos del reloj, hacer mis tareas diarias más rápido y evitar tiempos muertos en el metro cuando me traslado por la ciudad o hago alguna actividad en casa escuchando algunos audios de mis clases o por qué no una música relajante.
Esto no me quita estar ajena al contexto que me rodea, solo tengo una adicción a mis audífonos y acompañarme de un conocimiento nuevo cuando camino por las calles.
2020 empezó y poco a poco los resultados hay que hacerlos posibles.