Con la llegada del COVID-19 hoy estamos frente a un nuevo escenario familiar, social y empresarial. Muchas personas hemos tomado medidas para cuidarnos, para organizar nuestro hogar y sobre todo nuestra economía.
En lo familiar los horarios de oficina se han trasladado a casa y en horario de oficina mantener el foco en el trabajo junto a los hijos, una labor intensa, pero seguro un reto divertido hacerlo porque no solo tienes solo la cena familiar, sino ahora se aprovecha esa hora de almuerzo con la familia.
En el lado social, las reuniones con amigos, la interacción con clientes ha disminuido, pero medios digitales ahora son los mejores aliados para networking, promocionar productos y servicios. Nuevas oportunidades de negocio en línea, nuevas ideas deben ser un reto en esta incertidumbre económica.
Del lado empresarial gerentes y colaboradores podrían reforzar más la visión de la empresa y los valores. Es una visión optimista y quizá idealista de nuestra parte, frente a la economía y desempleo de muchas personas, pero hay que unir fuerzas; además de reinventarse en medio de la crisis con los colaboradores, con los clientes, prender el foco en una idea y hacerla realidad.
Sin duda esto es un antes y un después. El mundo está en constante cambio y solo nos queda adaptarnos.